se acerca una vez más
y me contempla con sus ojos plateados
de celestial condición encendidos.
Palabras que a veces puedo pronunciar
quedan susurradas entre ambos,
retorciéndose sensuales en la oscuridad
mientras hablamos.
Y como siempre, toma asiento.
Se desliza sinuoso sobre el suelo
como un fluido más, de perfecto movimiento,
Y sus ojos me escrutan con el color del cielo.
"¿De qué tienes miedo?"
(obnubila mi vista con su pensamiento)
'De la vida que llevo'
(imágenes de mi realidad se elevan hacia su centro)
'¿De qué estás segura?' (tiemblo)
'de nada, creo' (asustada y feliz al tiempo)
Y sus ojos se entrecierran,
su fulgor me embarga, y se desvían.
Me abandona una vez más,
signo inequívoco de que no estoy preparada.
No me mira, no vuelve la vista atrás
al alejarse, dejándome ignorada.
Pálida, fría y asustada, lloro.
Las lágrimas recorren mi cuerpo,
ruedan en silencio hasta el suelo
y una vez más vuelvo a estar sola
y su rastro se seca por el viento.
Esperé con ansia durante milenios
la llegada de este momento
y cuando por fin llega, tiemblo...
genial! me gusta me gusta =)
ResponderEliminarbuen comienzo =D
Está muy muy bien, aunque ahora me gustaría saber de quién es.
ResponderEliminar:)